sábado, 1 de noviembre de 2014

(T.O.C) Trastorno obsesivo-compulsivo.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad. Si tiene TOC, tiene pensamientos repetidos y angustiantes denominados obsesiones. Es posible que haga lo mismo una y otra vez para intentar que los pensamientos desaparezcan. Las acciones repetidas se llaman compulsiones.

 Algunos ejemplos de obsesiones:

                   1:Miedo a los gérmenes.

                   2:Miedo a lastimarse.

 Entre las compulsiones se incluye:

                1:Lavarse las manos.

                2:Contar.

                3:Revisar una y otra vez las cosas o limpiar.

Los investigadores piensan que tal vez los circuitos cerebrales no funcionen adecuadamente en las personas con TOC.

 Con frecuencia, los síntomas comienzan en la infancia o la adolescencia. Los tratamientos que combinan medicinas y terapia suelen ser eficaces.

 Cuando no se trata, el TOC puede dominar la vida de una persona.

Trastorno Evitativo.

La causa de trastorno de la personalidad por evitación se desconoce. Los genes o una enfermedad física que cambió la apariencia de la persona pueden jugar un papel. Aproximadamente el 1% de la población padece este trastorno. 

Es una afección psiquiátrica en la cual una persona tiene un patrón vitalicio de sentirse muy tímida, inadecuada y sensible al rechazo.

 La pérdida y el rechazo son tan dolorosos que estas personas prefieren estar solas antes que arriesgarse a tratar de conectarse con otros.


Una persona puede:
     
     1:Ser fácilmente lastimada cuando la gente la critica o la desaprueba.

     2:Refrenarse demasiado en las relaciones íntimas.

     3:Ser renuente a involucrarse con la gente.

     4:Evitar actividades o trabajos que impliquen contacto con los demás.

     5:Ser tímida en situaciones sociales por miedo de hacer algo mal.

     6:Hacer que las dificultades potenciales parezcan peores de lo que son.


     7:Mantener el punto de vista de que no son buenas socialmente, no tan buenas como los demás, o que son poco atractivas.

Las personas con trastornos de la personalidad por evitación no pueden dejar de pensar en sus propias limitaciones y establecen relaciones interpersonales con otras personas sólo si creen que no serán rechazadas.

 La psicoterapia se considera el tratamiento más efectivo para esta afección.
 Los antidepresivos se pueden utilizar como complemento.

 Sin tratamiento, una persona con este trastorno puede llevar una vida de casi o total aislamiento. Estas personas pueden pasar a desarrollar un segundo trastorno psiquiátrico, como la drogadicción, o un trastorno del estado de ánimo como la depresión.